noviembre 16, 2024

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Luego de eliminar los archi­vos que registraban los incidentes del lunes, la Dirección General de Se­guridad Tránsito y Trans­porte Terrestre (Digesett) retornó a este diario la cámara fotográfica y el teléfono celular que arre­bataron sus agentes en el centro de retención de ve­hículos ubicado en el anti­guo Canódromo El Coco, en donde agredieron al De­fensor del Pueblo.

Sin embargo, al teléfo­no celular le fueron eliminados los vídeos y fotografías que fueron tomados por la periodista Lourdes Apon­te, donde se registraban las agresiones de los agentes de tránsito contra la prensa y el Defensor del Pueblo.

Pablo Ulloa, el Defensor del Pue­blo, más un equi­po de periodistas del Listín, fueron agredidos en el Ca­nódromo, el centro de re­tención de vehículos que re­gentea la Digesett.

Ulloa fue al lugar a inspeccionar las condicio­nes y el trabajo que reali­za la institución, luego de varios reportajes sobre las condiciones en que opera el centro publicados por este diario.

Formatearon el celular

 

Los equipos fueron en­tregados por el coronel Iván Matos, asesor en co­municaciones de Digesett, y quien asistió en compa­ñía del periodista Roberto Valenzuela, encargado de Relaciones Públicas. Matos comentó desconocer el borrado del contenido en el teléfono móvil.

La Digesett tampoco respondió sobre el reloj in­teligente Apple Watch del fotoperiodista Raúl Asen­cio, que también fue arre­batado al reportero de prensa durante uno de los forcejeos del lunes.

A pesar de que estaba cumpliendo sus obligaciones constitucionales, a Ulloa le negaron la entrada, des­atando en el proceso un al­tercado en el que no solo agredieron físicamente a miembros de la prensa y de la oficina del Defensor del Pueblo, si no que tomaron varios instrumen­tos de trabajo y personales de los agredidos.

De manera específi­ca agentes de la Digesett le arrebataron la cámara del reportero gráfico Raúl Asencio, además de su reloj inteligente; un celular que utilizaba la periodista Lour­des Aponte; y la cámara del camarógrafo de CDN, Víc­tor Olivo.

Ante estas transgresio­nes de “agentes del orden”, la Digesette se limito a comentar que “lamentaron” el in­cidente, pero donde tam­bién intentaron justificar el hecho de que negaron la entrada al Canódromo a Ulloa, alegando que “no hubo ningún tipo de notifi­cación previa” de su inspec­ción.

En horas de la tarde del lunes, Digesett sustituyó a la encargada del centro de retención de vehículos, co­ronela Ysabelita de los San­tos Pérez y en su lugar fue colocado el coronel Hipóli­to Rijo Santana.

El jurista Félix Portes explicó que según el ar­tículo 267 de la Ley 63-17 de Movilidad, Trans­porte Terrestre, Trán­sito y Seguridad Vial, cuando los agentes de la Digesett determinen que un conductor no porta la póliza de segu­ros de vehículos de mo­tor correspondiente, retendrán el vehículo, hasta que sea adquirida o renovada. También podrán retener los ve­hículos que estén exhi­biendo placas provisio­nales vencidas.

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